La cocina es un arte y sus artistas deben ser protegidos; contrata un seguro para propietario o chef con trabajo manual

Si la cocina es un arte, la alta cocina es la cumbre de las artes culinarias. Desde que el hombre descubrió el fuego, hace muchísimo tiempo, el preparar alimentos crudos para convertirlos en grandes platos se ha convertido en técnica y de técnica en arte.

Con la llegada de la Edad Moderna, los cocineros salieron de las cocinas de los reyes y de los poderosos y fueron a los restaurantes, donde pudieron estremecerlas las papilas gustativas de todo aquel que quisiera comer un gran plato.

Muchos cocineros hicieron carrera en los restaurantes, pero los cocineros más exitosos son los que hicieron carrera en los restaurantes de los hoteles, donde se juntaban los comensales más exigentes y con el gusto más exquisito.

Aunque un chef es un experto que nunca se va a cortar preparando los alimentos y un propietario de restaurante tiene menos riesgos que un chef, siempre ocurren accidentes e imprevistos que pueden acabar con todo. Desde incendios hasta caídas, hay muchas cosas que pueden pasar y para las que se debe estar preparados.

Por eso, tanto el chef con trabajo manual, como el propietario de un restaurante de hotel necesitan la seguridad que ofrece una buena póliza de accidentes. Esta póliza de accidentes ofrece los siguientes servicios: cobertura de muerte accidental, que permite a los familiares pagar los gastos de sepelio una vez que se haya comprobado que la muerte ha sido accidental.

También se incluye una cobertura en caso de invalidez total o parcial en caso de que el accidente haya ocurrido en el horario en que el restaurante está abierto y el asegurado se encuentre trabajando.

Cuando se contrata un seguro se establecen las limitaciones y cláusulas de pagos mensuales o anuales. Estos varían dependiendo del horario de trabajo del chef con trabajo manual o de las necesidades del propietario del restaurante.

También es necesario saber que las compañías de seguro ofrecen distintas opciones de pago dependiendo del tipo de contrato y sus renovaciones.