Tu cuerpo es tu arte y merece estar protegido; contrata el mejor seguro para gimnasta

Un gimnasta debe asegurar su futuro con una póliza de seguros que se adapte a las necesidades de su exigente arte

Un gimnasta es un deportista que usa su cuerpo para crear movimientos bellos que son considerados arte y deporte a la vez. Este deporte requiere de un alto nivel de concentración y compromiso por parte del deportista, además de cualidades innatas de flexibilidad.

Por todo esto, el gimnasta es un ser único que, desde la antigüedad, ha deleitado con sus movimientos a la humanidad. La palabra gimnasia viene de la antigua lengua griega y hace referencia a la desnudez (gymnos) de los deportistas griegos.

Para bien de todos, hoy en día no se practica la gimnasia como en la antigüedad; el gimnasta usa ropas que se ajustan a su cuerpo y le dan toda la versatilidad y ergonomía que este necesita para realizar los movimientos impensables que todos apreciamos.

A pesar de esto, la gimnasia no está exenta de accidentes. Son comunes los esguinces, las fracturas en la columna vertebral y las luxaciones. El buen gimnasta previene todo esto con calentamientos completos y una buena alimentación, pero los accidentes siempre pueden ocurrir sin importar todo lo que se hayan querido prevenir.

Es por esto que un gimnasta debe asegurar su futuro con una póliza de seguros que se adapte a las necesidades de su exigente arte. Las pólizas para gimnastas incluye servicios que van desde el pago parcial de gastos farmacéuticos y médicos hasta el pago total de estos en caso de invalidez total o parcial.

También incluyen cobertura de gastos funerarios que pueden cubrir una parte o la totalidad del sepelio en caso de que pase lo peor y el gimnasta pierda la vida de forma accidental mientras realiza su trabajo.

Es necesario agregar que las aseguradoras cuentan con peritos expertos e imparciales que se encargan de determinar el carácter accidental del accidente para poder realizar las indemnizaciones correspondientes.

La cobertura de una póliza varía en función de varios factores, entre los que destacan el horario de trabajo del gimnasta, su salario y el tiempo en meses o años que cubra la póliza que desea.