No pierdas el match, pólizas de seguros contra accidentes personales para tenistas amateur
El tenis es un deporte de agilidad y precisión; y aunque no se practique para generar ganancias de manera profesional existen muchísimos riesgos que pueden terminar en un accidente
El tenis es un deporte de agilidad y precisión; y aunque no se practique para generar ganancias de manera profesional existen muchísimos riesgos que pueden terminar en un accidente, esa es una realidad que cualquier atleta debe aceptar.
Primeramente, se tienen las lesiones producto del juego en sí: cada remate, saque o golpe implica mover músculos, tendones y huesos de las piernas brazo y de la columna, un paso en falso puede causar un esguince, una mala posición en un saque puede causar dolores de columna, lumbagos y muchas cosas más.
Luego hay que pensar en las condiciones del terreno, canchas de concreto, arena o grama solo pueden complicar la situación, es fácil resbalarse, tropezar y caerse, al inicio por la adrenalina de la actividad física podría no parecer algo grave, pero una vez el cuerpo se enfría esas pequeñas molestias pueden llegar a incapacitar a una persona por semanas.
Se hace necesidad de cualquier atleta de este deporte pensar en salvaguardar su bolsillo y su salud asegurándose, solo para estar listo en caso de que ocurra cualquier percance.
Pensando en estos casos es que se ha pensado en una póliza de seguro contra los accidentes personales que estén relacionados con practicar este complejo deporte de alto rendimiento fuera del profesional.
Ya que al cotizar y contratar un seguro contra accidentes personales para tenistas amateur contarás con una amplia cobertura que te permitirá sobrellevar gastos médicos debido a una lesión en cualquier entrenamiento formal o competencia que no sea de nivel profesional.
Esta capacidad a la hora de poder cancelar estos tratamientos médicos es el motivo que te respalda para dar el todo por el todo en la cancha, porque, aunque no se trate de un torneo, o incluso un entrenamiento, de nivel pro, el tenista amateur tiene un mismo norte y las mismas exigencias físicas que los profesionales.