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El órgano es un instrumento que consta de unos tubos altos por donde circula el aire, conectados a través de teclas parecidas a las de un piano, pero con tres o cuatro teclados. Este instrumento se utiliza por excelencia en las misas de iglesias católicas.

El músico que toca este instrumento se llama organista. Aunque es similar en su forma al piano, la manera de tocarlo dista mucho de ser igual. Primero que nada, consta de tres o cuatro teclados que se ejecutan al mismo tiempo. Las teclas son diferentes en su textura.

Un organista puede ejecutar solos, o estar en orquestas. Así como acompañar corales, himnos, cantos religiosos, que se adecuan perfectamente con el sonido clásico del órgano.

Por lo general, se encuentran más que todo en las iglesias, por lo que deben estar familiarizados con los cánticos de los servicios religiosos donde se encuentre.

Es una labor que requiere mucha concentración y pasión por lo que se ejecuta. Como todo músico, se encuentran bajo la presión de estar siendo observados y escuchados por el público.

Es indispensable que el organista este calmado en su puesto laboral y pueda ejecutar sus melodías de la mejor manera posible. Esto podría sustentarse con el apoyo que da contar con una cobertura de seguro por parte de una póliza.

Los servicios que ofrecen las pólizas de accidentes personales para organista son los siguientes: en caso de muerte accidental producto de una acción laboral, se procede a emplear una cobertura específica.

Otro caso es sufrir algún tipo de incapacidad ya sea parcial o total, por un tiempo determinado o permanente. También existen clausulas en las pólizas que cubren estos gastos.

Las compañías de seguro dan distintos monos para cubrir los requerimientos de los clientes asegurados en cuanto a gastos farmacéuticos y médicos. Esto da tranquilidad a los organistas para así poder realizar sus labores de manera segura, sabiendo que cuentan con un buen respaldo.