La seguridad primero; seguro personal para cobradores zonales

El tema de las cobranzas es complicado, y está lleno de controversias. Siempre hay una persona que debe cobrar algo, y otra persona que debe pagarlo. Para hacer más simple estas relaciones de pago y cobro, existe el cobrador. El cobrador no es más que una persona profesional autorizada para cobrar pagos por default, o llamados también pagos por defecto, o pagos a condición base.

El cobrador es un agente profesional dedicado a las cobranzas, caracterizado por estar entrenado y capacitado para utilizar diversas técnicas, métodos y mecanismos de cobranzas que tienen la meta de satisfacer a ambas partes; es decir, tanto a la parte que paga como a la parte que cobra.

La figura del cobrador puede presentarse en muchas maneras distintas; existe el cobrador que representa a una agencia cobradora o colectora de deudas. También puede haber cobradores que actúen en nombre y representación de una compañía de crédito.

En cuanto al cobrador zonal, se trata de una persona que se encarga de cobrar en una zona o sector específico, en el cual está autorizado para trabajar.

El perfil del cobrador es el de una persona con dotes diplomáticas, conocimientos acerca de la ley, de las deudas, y de las finanzas en general; y alguien bien capacitado en técnicas de negociación.

Los riesgos de este empleo son los mismos que en tantos otros empleos que podamos concebir: lesiones diversas, como contusiones o mutilaciones, cortes o fracturas; daños por calor o por electricidad; ¿por qué todos estos riesgos? El ambiente del cobrador es fluctuante y siempre debe estar seguro.

Es por eso que el cobrador zonal debe cotizar y contratar una póliza de seguro que comprenda esta clase de accidentes y riesgos relacionados a su práctica profesional.

Por ello, se ha diseñado este seguro contra accidentes personales: te ofrece el soporte para un tratamiento clínico de avanzada, acceso a fármacos, y compensaciones financieras. La seguridad es primero, invierte en tu seguro.