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Los fuegos pirotécnicos son en extremo peligrosos como hermosos. Pocas personas entienden que para lograr tal espectáculo se necesita crear reacciones pirotécnicas por combustión
Para los eventos grandes y pequeños, los fuegos artificiales son un espectáculo de luces que todos aman. Los pirotecnistas, o también llamados pirotécnicos, son aquellas personas encargadas del manejo de dicho material.
Los fuegos pirotécnicos son en extremo peligrosos como hermosos. Pocas personas entienden que para lograr tal espectáculo se necesita crear reacciones pirotécnicas por combustión. Esta puede ser producida por chispas, llamas, electricidad, o inclusive el humo.
Al ser un material altamente explosivo, llega a ser peligroso para cualquier persona a su alrededor. Los pirotecnistas emplean dispositivos de pirotecnia encargados de manipular y dirigir cada uno de los materiales explosivos al cielo. Cuando son expulsados, una llama los sigue y explota en cierto momento para crear distintas figuras en el cielo nocturno.
Ya que suelen emplear elementos altamente explosivos como la pólvora, los pirotecnistas deben contar con algo que los haga sentir a salvo del fuego. Dicho de otra forma, un seguro de accidentes personales es la respuesta a sus súplicas. Además deben tener un apoyo en cuanto al tema de su salud.
Los servicios que ofrecen las pólizas de accidentes personales para pirotecnista son los siguientes: coberturas en caso de muerte accidental, o inclusive en incidentes con alguna incapacidad ya sea total o parcial, que pueda ser permanente en el tiempo o no.
Las compañías aseguradoras ofrecen diferentes planes de cobertura para los gastos médicos o farmacéuticos según sea el caso. Las quemaduras son la principal causa de heridas, e incluso amputaciones para estos trabajadores, o en casos mayores está la muerte.
Lo más importante es contar con esa ayuda en caso de tener algún accidente, así tienen la tranquilidad tanto para ellos como para los familiares y seres queridos. Es preferible tenerlo a la mano, antes que sufrir por un seguro que ya no se pueda pagar.