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Asegúrate, ante todo; contrata la mejor póliza para todo el personal, incluido administrativos, de estaciones de servicio

Estas pólizas ofrecen servicios como el de indemnización en caso de que un accidente en el lugar de trabajo produzca invalidez total o parcial, temporal o permanente

Los automóviles mueven al mundo. La modernidad ama la velocidad. Ningún país de la tierra sigue en la tracción animal, en la que caballos y burros movían carruajes por carreteras de tierra. Y lo que mueve a un automóvil es la nafta, que sólo se puede adquirir en unos establecimientos designados llamados estaciones de servicio.

El trabajador de una estación de servicio entra en contacto con mucha gente a lo largo del día. Es un trabajo infravalorado que puede llegar a ser muy estresante, motivo suficiente para tener un accidente en el lugar de trabajo.

Muchas estaciones de servicio no sólo surten de nafta a los automóviles, sino que también venden aceites para motores, que a veces se vierten en los automóviles en la estación misma. Las manchas de aceite son, la mayoría de las veces, la señal de que el establecimiento es una buena estación de servicio.

Una mancha de aceite es resbalosa y puede provocar caídas que afecten al personal que trabaja en la estación de servicio. Esta clase de accidentes personales hacen que el trabajador quede incapacitado por poco o por largo tiempo, y que en algunos casos no pueda recuperar su trabajo.

Las compañías de seguros han pensado en esto. El resultado es crear pólizas que se adaptan a las necesidades de todo el personal de estaciones de servicio, incluido los trabajadores administrativos. Estas pólizas ofrecen servicios como el de indemnización en caso de que un accidente en el lugar de trabajo produzca invalidez total o parcial, temporal o permanente.

En casos menos graves, el seguro pagará los gastos médicos y farmacéuticos de un trabajador que tenga un accidente en el lugar de trabajo, lo que será garantía de una curación rápida y efectiva, alejada de los problemas que suelen traer los imprevistos.

En caso de muerte accidental, la familia del trabajador podrá pagar los gastos de sepelio, haciendo menos difíciles los momentos por los que estarían pasando.