Un seguro perfecto para un trabajo exigente; contrata el mejor seguro para técnicos de fundiciones de metales no preciosos
Las aseguradoras han pensado en los técnicos que trabajan con metales no preciosos en las fundiciones, creando pólizas de seguro que se adaptan a sus condiciones laborales únicas
El descubrimiento de los metales hace varios milenios supuso un nuevo nivel de desarrollo en las civilizaciones. Primero con el bronce y después con el hierro, trabajar los metales permitió a la humanidad crear las herramientas y armas que fundaron y sostuvieron a las sociedades prósperas de la antigüedad.
Hoy en día, la fundición de metales no preciosos es fundamental para poder alimentar las necesidades del sector industrial, que termina produciendo todo lo que necesitamos para la vida diaria.
Un trabajador de una fundición se expone a más riesgos que cualquiera. Las altas temperaturas de los hornos sofocan constantemente a los empleados. Cuando las medidas de seguridad fallan, pueden ocurrir accidentes con el metal fundido que además de ser fatales, provocan incendios graves.
Es por esto que las aseguradoras han pensado en los técnicos que trabajan con metales no preciosos en las fundiciones, creando pólizas de seguro que se adaptan a sus condiciones laborales únicas, que requieren gran concentración de parte del trabajador, y la seguridad ante accidentes que sólo la cobertura de una buena póliza puede dar.
Estas pólizas incluyen servicios que cubren parcial o totalmente gastos de hospitalización y cirugía, además de gastos farmacéuticos, en caso de que un accidente de trabajo produzca invalidez total o parcial en el trabajador de las fundiciones.
Otro servicio que suelen incluir estas pólizas es la cobertura por muerte accidental; lo que significa que una vez comprobado el carácter accidental de ésta en el lugar de trabajo, el seguro acreditará dinero en favor del asegurado, que servirá para correr con los gastos de sepelio.
El costo de las cuotas así como la prima de la póliza variaran de acuerdo a muchos factores, entre los que destacan las horas de trabajo, el salario, el tipo de seguro y la duración de este, así como todo aquel dato que la aseguradora afirme que es necesario en el momento de contratar el seguro.