Seguridad ajustada a su tamaño; seguridad personal para sastres propietarios con trabajo manual

Todos queremos que la ropa nos quede bien y se nos vea bien. Lamentablemente, la ropa de fábrica muchas veces es incapaz de suplir esta necesidad fundamental de la buena vestimenta; muy a menudo, no se ajusta a nuestro tamaño, contextura y características. Es por eso que el sastre existe, porque gracias a él tenemos ropa a la medida, que se ajusta a nosotros, y que mantiene altos niveles de calidad, es cómoda, se ve bien, y se siente ben. Es por ello que un sastre propietario con trabajo manual es un profesional al que todos deberíamos acudir de vez en cuando.

El sastre es una persona con conocimientos técnicos y expertos en costura y confección de ropas, especializado en la creación de ropas de vestir de formas artesanales, distintas y más personalizadas que los métodos industriales, de fábrica, y estandarizados. La función del sastre es la de hacer arte con las prendas de vestir, y de conseguir las medidas precisas para su cliente, así como satisfacer sus preferencias personales.

El sastre propietario con trabajo manual es ese sastre que es a su vez su propio jefe, y desarrolla su trabajo en su propio taller o lugar de sastrería.

El perfil de un sastre propietario con trabajo manual es el de atención al detalle, sentido e inteligencia artística, mucha paciencia al momento de trabajar. Debe ser minucioso, cuidadoso, responsable. Debe, también, estar capacitado para ser su propio jefe.

Este trabajo tiene factores de riesgo importante: atrapamiento de dedos con agujas, cortes en las manos, incendios por acumulación de resinas y otros inflamables, o quemaduras con velas.

Por tales motivos, el sastre propietario con trabajo manual debe invertir en su seguro, que le ofrecerá el soporte para un excelente tratamiento clínico, acceso a medicamentos y fármacos, y compensaciones financieras en concepto de daños y perjuicios producidos durante su trabajo. Que su seguridad se ajuste a usted.