Respaldo en todo momento; contrata el mejor seguro para vendedor de calentadores

En el siglo XX, el calentador de agua, que solía ser un lujo, se convirtió en una necesidad. Ideal para el invierno y el otoño, es un elemento indispensable en casi todos los hogares argentinos.

De no ser por los vendedores de calentadores, es probable que el tener agua caliente en casa no fuera algo tan común. Ya sea en un establecimiento, o tocando puertas en los distintos vecindarios, el vendedor de calentadores se ha hecho su lugar en el mercado laboral.

Cómo todo empleo, el vendedor de calentadores no está exento de riesgos. Un accidente puede hacerle acabar mal día, la semana o el resto del año inclusive. Como todo trabajador, el vendedor de calentadores necesita respaldo financiero, en caso de que un accidente lo ponga en aprietos.

Las compañías de seguros han creado pólizas especializadas para cada profesión y empleo. Es por esto que existe el seguro de accidentes personales para vendedor de calentadores. Este seguro se adapta perfectamente a las necesidades y situaciones de este oficio, ayudando en cada situación desfavorable que se le pueda presentar en caso de accidentes laborales.

Entre los servicios que ofrece el seguro de accidentes personales para vendedor de calentadores, se encuentra la cobertura sobre gastos médicos y farmacéuticos, que cubrirá casi cualquier gasto que se le presente al vendedor de calentadores, si un accidente laboral amerita una visita de emergencia a un centro médico.

En caso de que el accidente produzca invalidez, el seguro de accidentes personales para vendedor de calentadores cuenta con la cobertura de invalidez parcial o total. Esta cobertura implica que el asegurado recibirá un monto establecido previamente, en caso de que el accidente sea lo suficientemente grave como para incapacitar al vendedor de calentadores.

Para casos aún más graves, para esos casos fatales, el seguro de accidentes personales para vendedor de calentadores cuenta con la cobertura de muerte accidental, que cubrirá los gastos de sepelio que se presenten, en caso de que pase lo peor.