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Que tu seguro sea tan confiable como tu inventario; seguro personal para vendedores en almacenes, panaderías, fiambrerías, farmacias y droguerías

Todos estos vendedores deben contratar una póliza de seguro que comprenda estos accidentes laborales, de modo que mantengan su seguridad al máximo

El vendedor de almacén es una persona que hace sus ventas en un lugar destinado al almacenaje de bienes dentro de una cadena de suministros. Es decir, un lugar donde agentes económico, como agricultores, industriales, mineros, entre otros, almacenan e inventarían sus bienes. El almacén es un lugar vital para la actividad de todos estos agentes de la economía.

El panadero, el fiambrero, el farmaceuta y el droguero, no se distinguen mucho del vendedor de almacén; todos ellos trabajan en cierta forma en una cadena de suministros, todos ellos tienen un almacenaje de sus productos de ventas, y todos ellos han de mantener un inventario.

Es igual para el panadero que vende panes y dulces de pastelería, como para el fiambrero que comercia con fiambres y otros productos de carne procesada; también lo es para el farmaceuta que se dedica a la venta de fármacos y medicinas, y para el droguero que vende drogas lícitas con o sin prescripción.

Todos estos empleos tienen varios factores de riesgo y accidente, como el del almacenaje, que suele realizarse con maquinaria pesada, para poder movilizar grandes cantidades de estos bienes. Otros factores de riesgo son tales como quemaduras con hornos para los panaderos, cortes o lesiones en las manos para los fiambreros, o algún tipo de toxicidad para los farmaceutas o drogueros, debido a cualquier clase de accidente.

Es por ello que todos estos vendedores deben contratar una póliza de seguro que comprenda estos accidentes laborales, de modo que mantengan su seguridad al máximo.

Por tal motivo, este seguro contra accidentes personales le ofrece el soporte para un tratamiento clínico en caso de ser necesario, y además lo compensará financieramente por la inmovilización que pudiera acontecerle en el desempeño de sus funciones.

Tenga un ojo en su inventario y en sus ventas, y tenga el otro ojo en su seguro personal.